Duodécima audiencia – Jueves 23 de Agosto

Se sigue complicando la situación del ex capellán de la bonaerense.

Causa 2506/07, “Von Wernich, Christian Federico sobre infracción artículos 144 bis, inciso 1° agravado por el último párrafo del artículo 142 incisos 1° 2° y 5°, artículo 144 tercero, segundo párrafo y 80, incisos 2°, 6° y 7° del Código Penal”.

Un policía dijo: no tengan miedo que se van. Pero si un cura trabajaba para ellos, no le podíamos creer a nadie”.

José María Llantada

Carlos Alberto Zaidman

El ex detenido Carlos Zaidman, secuestrado en la casa de sus padres, en calle 61 y 12 de la ciudad de La Plata, en momentos que iba a devolverle el auto a su padre, relató cómo el ex capellán de la policía bonaerense, Christian Von Wernich, dialogaba con un matrimonio secuestrado.

“Les pedía que colaboren, que si lo hacían les iba a ir mejor. Les decía: ‘si ustedes quieren salir de acá colaboren, háganlo por los chicos’ ”, recordó el testigo durante su declaración ante el tribunal federal platense. Zaidman precisó que no vio al sacerdote pero que escuchó el diálogo que mantenían en la Brigada de Investigaciones de La Plata, dónde él estuvo detenido ilegalmente.

José María Llantada

Fue secuestrado el 1° de Julio de 1977, por un grupo armado que ingresó a su departamento en la ciudad de La Plata, lugar que posteriormente fue saqueado.

“En los últimos días supe de un sacerdote. Tuvimos visitas de gente de inteligencia, a charlar. Y en un par de ocasiones se presentó un sacerdote, dijo me llamo… yo no registré el nombre, con el tiempo supe que era Von Wernich”.

Y la segunda vez, puerta cerrada con mirilla, donde por una rendija lo vi de atrás, delgado, tez amarillenta, estaba con ropa de civil y charlaba con la gente de ahí (los captores). Se movía con libertad. Luego me mostraron las fotos y la voz era la misma.

Nos dijo: “¿aprendieron la lección?” Yo pensé, ahhhh…

Él me dijo que me sacara la venda, pero yo no lo hice porque pensé que podía ser un milico. “Lo que menos se imaginaba uno, era un sacerdote en ese lugar. El kiri estaba conmigo…”

“La liberación genero mucho miedo, porque era en medio de la noche”.

Eduardo Kirilovsky

Quien compartió el cautiverio con Llantada, ratificó que Von Wernich los visitó en, al menos, cuatro oportunidades y que siempre les insistía en “si habíamos aprendido la lección y si sabíamos lo que teníamos hacer cuando saliéramos”.

El ex detenido dijo que en una oportunidad le requirió al sacerdote por las torturas que había sufrido “pero no me respondió nada” y aseguró que los guardiacárceles “lo trataban con mucho respeto, como si fuera un superior”.

María Cristina Bustamante

“Se hacían colas en el ingreso a la sala de tortura”

Detenida y torturada en la Brigada de Investigaciones de La Plata, quien además de reconocer al ex capellán Von Wernich indicó que el despacho donde él la recibió estaba frente a la sala de tortura.

Otros testigos como Carlos Zaidman, Analía Maffeo, José Llantada, Eduardo Kirilovsky, Jorge Gilbert, Liliana Zambano también lo reconocieron y señalaron que les pedía que colaboraran con los represores.

La sobreviviente María Cristina Bustamante indicó que la secuestraron de su casa y la llevaron a una dependencia policial que mucho después supo que era la Dirección de Robos y Hurtos. Esa noche escucho voces de adultos, chicos y llantos de bebes. Al día siguiente la trasladaron al campo de concentración de Arana en donde la impresionó la cantidad de gente que había tirada en el piso y señalo que “Era como hacer cola para esperar la tortura”.

En ese lugar Bustamante fue torturada e interrogada sobre actividades políticas de distintas organizaciones que ella desconocía como así también los nombres de posibles dirigentes de las mismas.

Luego de ser “paseada” por distintos centros de detención clandestinos donde debió soportar la tortura con picana eléctricas y otras vejaciones fue trasladada a la Comisaría Quinta de La Plata donde permaneció detenida varios meses sin comer y sin muda de ropa.

Allí, conoció a tres detenidos que estaban en condiciones físicas terribles y que les decían «los viejos». Uno de ellos era Baratti, quien le dijo: “Mírame bien, yo soy Baratti, acá nació mi hija Ana Libertad”, hija también de Elena de la Cuadra. Momentos en que Alicia Zubasnabar de De La Cuadra, abuela de Ana Libertad y madre de Elena, que se encontraba en la sala de audiencia se descompensó y debió ser asistida por los colaboradores del tribunal.

Asimismo, Bustamante señaló que las condiciones eran terribles “del 6 de octubre hasta febrero comimos solo tres veces. La última fue una comida pasada que nos dio diarrea”. Días después le indican “ya te vas, vino a verte el cura”.

La llevan hacia la sala de tortura pero en vez de girar a la derecha viran hacia la izquierda y la paran frente al despacho del cura. Le sacan la venda porque “al cura no le gusta que estén vendados”. Luego la sientan en el escritorio donde estaba un cura con su camisa celeste y el cuello blanco. El cura le dice que “ya te vas, tenés que olvidarte de todo lo que pasó acá, no tenés que hablar con nadie”.

Y ella le responde que “sigo sin entender”. Y el cura le responde “los caminos de dios son difíciles de entender, si querés ayudar a los humildes anda a Cáritas”. Bustamante le confió al tribunal que “supe quién era porque después al salir vi fotos. No tengo dudas que era Von Wernich”.

En la misma dependencia el sacerdote fue reconocido también por Analía Maffeo, una militante de la juventud trabajadora peronista que fue secuestrada el 6 de julio de 1977 de su departamento de la ciudad de La Plata.

La mujer relató que mientras estaba en una pequeña celda de la comisaría quinta junto a otras cinco detenidas, se acercó un sacerdote y que cuando ella le comentó su apellido el cura le dijo “sácate la venda porque conozco a tu padre”.

Agregó que cuando una de las detenidas le preguntó si iban a ser liberadas, Von Wernich le contestó “hoy estamos, mañana no estamos” y que en la segunda oportunidad que la visitó le pidió una Biblia para leer y les dijo “para qué quieren una Biblia si ustedes son comunistas”.

José María Llantada y Eduardo Kirilovsky, militantes políticos también secuestrados durante la última dictadura militar, también recibieron las visitas de Von Wernich mientras estuvieron detenidos ilegalmente.

Los últimos testigos de la fecha fueron Jorge Orlando Gilbert y Liliana Mabel Zambano, quienes fueran secuestrados de la casa de esta última – calle 5 esquina 59, frente a la comisaría 9ª – junto a Zacarías Moutoukias y conducidos a la Brigada de Investigaciones y llevados también a torturar a Arana. Gilbert relató su encuentro con el cura, quien se interesó por conversar por él cuando le dijo que era oriundo de Concordia, Von Wernich le comentó que tenía familiares en esa ciudad entrerriana.

En ese momento no supe quien era pero cuando llegué a Concordia pregunté el nombre del capellán de Buenos Aires y me dijeron, Von Wernich, después en la revista “7 días” vi una foto de él y era la misma persona.

Acerca de apdhlaplata
La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos La Plata es una organización no gubernamental cuyos objetivos son: Defender los Derechos Humanos en su acepción más amplia, contribuir a su enseñanza y a su difusión, dotar a esta temática de sólidos fundamentos jurídicos y académicos con una clara visión de futuro mediante la investigación y la docencia. Llevar adelante los reclamos de Memoria, Verdad y Justicia para nuestro pueblo. Llevar adelante el Juicio por la verdad, iniciado junto a otros organismos y particulares en 1998 ante la Cámara Federal de La Plata y a las causas penales derivadas del Juicio por la Verdad.

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